viernes, 9 de mayo de 2008

¿Del individualismo al trabajo en equipo?




El individualismo propio de los modelos socioeconómicos industrializados que prevalecieron a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, fueron contrapuestos por una teoría que proponía la unión.

Elton Mayo, estudioso australiano radicado en EE.UU. y miembro de la Universidad de Harvard, durante el año 1924, planteó la teoría de las Relaciones Humanas. Esta teoría, destacaba el lado psicológico del ser humano dentro de sus labores productivas, dejando a un lado lo “mecánico- técnico” que anteriormente de había establecido.

Mayo explicaba que la producción dentro de una determinada empresa, se sostenía sobre las bases psico-emocionales del obrero. Con esto, se refería a que si bien, la producción había aumentado en las últimas décadas, el ser humano no llegaba a desarrollarse plenamente debido al estancamiento al que era reducido.

En nuestros tiempos, ciertas empresas han optado por darle un mayor interés al estado emocional de sus empleados. Esto lo hacen con la finalidad de lograr una mayor producción, basada en la estabilidad y satisfacción que el empleado pueda llegar a tener dentro de su ambiente laboral. Con frases como “empleado contento, es un empleado productivo”, empresas como DELL y Microsoft, han lanzado numerosas campañas institucionales de incentivo para sus empleados.

Si bien, se ha comprobado que un empleado que se siente cómodo al realizar su trabajo, genera ganancias para las empresas, dichas campañas llevan un trasfondo individualista.
El incentivo creado, va dirigido a todo aquel a trabaje mejor, creando, a pesar del contexto de “trabajo en equipo”, un sentimiento de ambición.

Esto se debe en gran medida al hecho de que las relaciones humanas dentro de las empresas, si no están balanceadas y controladas, pueden traer complicaciones (arranques de enojos que conlleven a revelar secretos empresariales, por ejemplo). Relaciones muy estrechas entre los miembros, aparte de crear conflicto de intereses, involucra sentimientos e intimidad, lo cual cruza la línea entre lo personan y lo laboral, factor que para las ganancias y seguridad de la empresa, se considera peligroso.

El equilibro entre lo personal y lo laboral, es lo que, en la actualidad, es considerado el balance perfecto dentro del campo de las relaciones humanas laborales. Ésto, debido a que, por un lado, se puede llegar a tener un sinnúmero de empleados satisfechos que, a la vez, generen sumas favorables para las empresas.

1 comentario:

Roxana Martel dijo...

Execelente, Alejandra!!! Nos estás haciendo mirar las contradicciones de este modelo: industrialización - individualismo - desarrollo - trabajo en equipo - competencia!

Imaginate el reto que tenemos los comunicadores, con semejante combinación!