viernes, 11 de abril de 2008

La ley del más debil


Hoy llegó un catedrático de la Universidad Tecnológica de El Salvador, Mario Mata, a darnos una charla acera de la Cultura en Centroamérica: Identidades, Estado y Sociedad. Se refirió a los factores culturales que han llevado a la aniquilación de nuestras raíces indígenas y a la manera como nuestro Estado-Nación ha sido creado sobre bases invisibilizadoras de lo referente al indigenismo propio de nuestras regiones.

Hablar de la conquista y la colonización de América, y de Centroamérica específicamente, provoca en mí, sentimientos encontrados. Por una parte, yo soy una persona muy tolerante a lo nuevo, a lo diferente, a la apertura ante lo desconocido. Pero soy tolerante siempre y cuando una persona decida conocer algo nuevo, sin intención de cambiarlo. En nuestro caso, la conquista se nos fue impuesta. No fue una culturización, sino más bien una aniquilación de lo propio y una imposición de lo que era considerado “bueno, moderno, culto”. Por lo que he escrito hasta el momento, creo q notan que compagino más con la “leyenda negra” de la conquista.

Ahora explico el porqué. Cada día, cuando me subo al bus de camino hacia la universidad, veo personas distintas en todo aspecto, unos se visten de saco y corbata, otros estilo hippie, están los niños emo, los rockeros, los RBD fans, entre otros. Al estudiar las raíces de cada uno de esos movimientos y estilos, se llega a la conclusión de que han nacido en países como México, Gran Bretaña, Estados Unidos, etc. Yo me pregunto, cuál es el estilo salvadoreño? ¿El blin blin que traen consigo algunos de nuestros hermanos deportados? No lo creo.

Nosotros teníamos raíces, costumbres, CULTURA. Pero fue eliminada, y la poca que queda está obligada a vivir confinada a las tierras alejadas de la sociedad, si es que así se le puede llamar al grupo de personas que compran en Multiplaza cada dos o tres días, tratando de imitar algo que no son. No pretendo insultar, simplemente resaltar lo obvio, desde ya especifico, para no generar que se rasguen las vestiduras.

La historia, el pasado, el presente y el futuro de una sociedad están sostenidos sobre los pilares culturales de cada una de ellas. ¿Creen que Japón habría llegado a ser lo que es, si hubiera dejado de un lado su cultura, sus dioses, comidas, costumbres, anime, entre otros? O si los Hindúes dejaran de creer en Brama, Visnu y Shiva? O los Griegos en Zeus, Atenea, Eros?. Su pasado es lo que los convierte en lo que ahora son.¿Y nosotros? Donde quedan nuestros dioses indígenas, nuestras lenguas nativas? Están relegadas a dos canciones en náhuatl que corean los pequeños en los colegios, sin saber que significan y que los profesores de música imparten, más por compromiso que por necesidad de dar a conocer de donde venimos.

Se destruyó nuestro pasado, nuestra inteligencia fue suprimida y convertida en silencio. Un silencio que aún hoy es promulgado. Actualmente, y sobre todo después de la masacre de 1932, más por lastima que por enmendar los errores, se ha retomado lo indígena. Se le ha convertido en el producto cultural número uno. Nos hemos reducido a vender artesanías para hacerles creer a los turistas que tenemos linaje, cuando en verdad la perdemos cada vez más con el tiempo. La dicotomía del ser humano se vuele más palpable. Los pocos indígenas que quedan en el país no son tomados en cuenta, no son una población electoral propicia, no son incluidos en cosas tan sencillas como un censo poblacional, y mucho menos en decisiones importantes para el país. Y aún así se aspira al verdadero desarrollo y a soñar con ser “globalizados”. No se puede avanzar cuando se tienen cortados los pies. Un árbol no crece sin raíces, y si crece, crece mal. Así que lo dejo a consideración de ustedes.

Reitero el hecho de que esta es mi muy propia opinión, y no se si es que hoy ando más “bélica” que nunca, pero más bien creo que es el coraje que me crea tocar temas como el anterior.

Espero no haber ofendido, y si es así pues con gusto espero sus comentarios, dudas, sarcasmo, y criticas constructivas.

Se despide

Alejandra Sorto

5 comentarios:

Iris dijo...

Hola Ale!!!
Claro que el tema de la conquista es muy propicio a controversia por quienes pienasn que es lo mejor que nos pudo pasar y quienes opinamos que la manera en que se dio no fue la más pacifica.

Claro que tanto la conquista como la globalización nos han sido impuestas, al final asi como la construcción del estado nación si hizo excluyendo a los indigenas asi la globalización nos viene a marginar o, más bien, a explotar a todos los que no poseemos empresas y formamos parte de la minoría provilegiada y beneficiada por todos los insumos que la globalización produce.

En El Salvador somo lo ue somos, porque hemos olvidado, bloqueado u ocultado el pasado más cercano: el conflicto armado. Cómo vamos a avanzar mientras sigamos evadiendo este elemento tan importante.

Iris dijo...

Una cosa más. No es que porque te apegues o prefieras la "leyenda negra" quiere decir que sos pesimista. Este es un tema serio y es necesario que se cuente como en realidad fue, al fin y al cabo, como te dije en nuestra conversacion por el msn: "Las leyendas rosas son para dormir a los bebés"...

AllxXander dijo...

¡Hola Ale! Pues es cierto. Los indígenas no son ni siquiera tomados en cuenta para el proceso electoral, por lo que ellos no forman parte de las decisiones importantes para el país. Será nuestra tarea crear solidaridad con este grupo cultural para que se haga visible su identidad.
Te veo luego, cuidate.

Roxana Martel dijo...

Alejandra: Interesantes tus comentarios. Sobre todo porque nacen de donde duele. Ahora, hay que matizar algunas cosas, sobre todo lo relacionado con las responsabilidades. En la misma conferencia el profesor Mario Mata decía que si bien se impuso un proyecto excluyente desde el inicio, todos hemos "pactado" con él. Es responsabilidad mayor la de las instituciones, pero todos tenemos una dosis de responsabilidad al momento de darle forma a esto que llamamos identidades. No solo son los grupos pequeños o grandes de comunidades indígenas los excluidos (que es una parte tremendamente esencial). Sino que ocultamos lo que todos tenemos en nuestro lenguaje, en nuestras costumbres, en nuestros prejuicios de esos rasgos. La cultura "original" no existe en ninguna sociedad, lo que debemos buscar es hacer visibles los distintos rasgos culturales que hacen de nuestras sociedades espacios diversos.

Cómo hacemos esto concretamente desde la comunicación, es la pregunta. Lo iremos conversando en las clases.

De momento, gracias por compartir tu indignación.

Nos vemos!

Roxana

katy dijo...

Desde mi punto de vista es necesario reconocer la historia de los indigenas, el conflicto armado y distintos episodios de la vida salvadoreña. Ya que solo desde estos simientos puede construirse un imaginario colectivo que nos de el sentido de pertenencia que tanta falta nos hace. No solo para dejar de copiar las prácticas extranjeras, sino para poder sentirnos salvadoreños.